Según consta en diversos libros y publicaciones, el Feng Shui es el arte de armonizar, equilibrar y sanar el lugar donde vivimos o trabajamos. Pero para mí, esta definición se queda incompleta si no añadimos además que el Feng Shui aborda la relación entre los seres humanos y su entorno, nos enseña a detectar y comprender la energía de la tierra (geo) y el uso adecuado que debemos hacer de ella, para encontrar el “Buen Sitio” libre de geopatías naturales y artificiales y construir allí una vivienda que alimente la vida humana. El Feng Shui, además de enseñarnos a decorar con armonía el interior de nuestra casa, también nos enseña la forma en la que el entorno nos puede llegar a afectar y nos hace comprender lo importante que es el equilibrio y la armonía con la naturaleza.

En definitiva, el Feng Shui proveniente de China es el mismo concepto que la Geobiología que se practica en occidente (geo = tierra, bio = vida) puesto que ambos métodos enseñan al ser humano a interactuar con su hábitat o entorno, ofreciendo soluciones simples a problemas difíciles de salud, desde dolores de cabeza, pasando por insomnio, ansiedad, caídas de cabello, hasta enfermedades crónicas y otras diversas de nuestra época.
En la mayoría de los casos, solo es cuestión de fijarnos un poco más en la misma naturaleza para obtener datos que nos hagan pensar qué está pasando algo. ¿Quién no ha visto un tronco de árbol lleno de nudosidades y malformaciones o simplemente torcido de una manera grotesca? ¿Quién no se ha percatado de un lugar que siempre está lleno de hormigas o donde los insectos parecen estar más dispuestos a molestarnos y picarnos? ¿Y los levantamientos de tierra realizados por la proliferación de topos? Lugares y zonas donde la vegetación está marchita, amarillenta y sin vida, o donde hay una hilera de maravillosos setos, que de pronto dejan lugar a un trozo totalmente yermo y luego continúan con la hilera de setos como si no pasara nada. Todo esto lo producen las radiaciones que interfieren en el funcionamiento del organismo, despolarizan las células de las plantas y eliminan el magnetismo que necesitan para mantenerse sanas.
Pero el ser humano no está hecho para vivir en un entorno con “mal feng shui” o lo que es lo mismo, sobre zonas alteradas o geopatógenas durante mucho tiempo, dado que lejos de beneficiarle, como ocurre con los topos y las abejas, podrían incluso llevarlo a la muerte. Se han dado casos de pacientes que, habiendo presentado una curación óptima en el hospital, han vuelto a enfermar a los pocos días de volver a su casa y casos en los que el ingreso hospitalario ha sido incluso peor que estar en casa, porque la cama del hospital estaba situada sobre una zona afectada.
Las diversas geopatías relacionadas con la actividad magnética y las emisiones de radiación gamma e infrarroja interfieren en nuestra salud y en nuestra vida, razón por la cual debemos identificarlas a la mayor brevedad posible, con el fin de evitar sus estragos. Los cruces de líneas, ya sean Hartmann, Curry, Benker, corrientes o ríos de agua, vetas subterráneas, chimeneas cosmotelúricas, fallas, etc., combinadas o no, pueden agudizar una enfermedad como el cáncer o una depresión, bastaría solo con un par de semanas para que se manifiesten los primeros síntomas.
Me atrevería a decir que no importa si el tratamiento médico es complejo, caro o especializado, si no se ponen las medidas oportunas para identificar y evitar el “lugar enfermo”.
Para un estudio de Feng Shui + Geobiología y Biohabitabilidad, deben dirigirse a un profesional que les realice el estudio de interiores, y de su entorno, identificar el “BUEN SITIO”, aquel lugar que está libre de geopatías que beneficiará a la salud de los habitantes de la casa, realizar la armonización del lugar, equilibrar los cinco elementos y el yin/yang y, por último, realizar el análisis de las direcciones favorables para aumentar la prosperidad de los habitantes.


Pilar Moreno: Consultora en Medicina del Habitat : Geobiología y Biohabitabilidad , Radiestesia , Radionica, Feng Shui, Limpiezas energéticas de espacios , Terapeuta en Medicina Natural , Flores de Bach, Aromaterapia, Gemoterapia, tratamientos para personas y animales