Empezaré con una frase preciosa de Víctor Hugo: «Dios hizo al gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar un tigre.»
Ciertamente, desconocemos mucho sobre estos maravillosos animales, tan desvalorizados hoy en día y que, sin embargo, nos han dado, nos están dando y nos pueden dar muchísimo más de lo que alcancemos a imaginar. El ser humano, con su forma de ser tan egocéntrica y desagradecida, está dejando pasar todas las ventajas terapéuticas que estos seres tan especiales nos regalan cada día.
Cuando son cachorros, nos hacen reír y nos entretienen con sus continuas travesuras. Si observamos con más atención, podemos asombrarnos de cómo, siendo tan pequeños, ya buscan el lugar donde hacer sus necesidades y, acto seguido, tapan cualquier rastro de su “acto”. Podríamos pensar que lo hacen por orden, pero la realidad es que su instinto de supervivencia les dicta no dejar rastros para que sus depredadores no puedan encontrarlos. Curioso, ¿no?
Mención aparte merece su aseo diario, tan meticuloso, que realizan con su áspera lengua, la cual les permite mantener un pelaje suave y brillante. Esta aspereza también les ayuda a lamer líquidos sin que se les resbalen al ingerirlos. Sus ojos funcionan como persianas venecianas, regulando la luz según les conviene. Sus saltos son otro prodigio: con el único empuje de sus patas traseras, pueden alcanzar alturas de más de un metro. Comparativamente, sería como si un ser humano lograra impulsarse hasta un edificio de dos plantas sin carrerilla ni pértiga… impensable.
Siempre digo que son auténticos supervivientes, y aún así, no entiendo por qué eligen vivir con el ser humano cuando tienen todas las habilidades necesarias para “pasar olímpicamente” de nosotros. Pero todo tiene su razón de ser, y más adelante explicaré algunos de estos motivos.
Es posible que todas estas pequeñas anécdotas y detalles os suenen, pero lo que quizá no hayáis oído todavía es que el ronroneo de los gatos puede curar huesos… ¡Increíble, ¿no?!

Pues sí. Según investigaciones de la doctora Elisabeth Muggenthaler, con el apoyo de un profesor emérito de Inglaterra conocido como el «abuelo de los huesos» (cuyo nombre no está autorizado a revelar), se han registrado los ronroneos de diferentes felinos como chitas, ocelotes, cervales, pumas y, por supuesto, gatos domésticos. Se descubrió que la frecuencia de estos sonidos oscila entre los 20 y los 140 hertz, un rango que es anabólico para el crecimiento de los huesos.
Estas frecuencias no solo son beneficiosas para los huesos, sino que también tienen propiedades terapéuticas para:
- Aliviar el dolor
- Reducir la inflamación
- Mejorar la movilidad articular
- Favorecer el crecimiento muscular y la reparación de tendones
- Ayudar en casos de disnea (dificultad respiratoria)
Algunos veterinarios dicen que el ronroneo es simplemente una vocalización que indica que el gato está a gusto. Sin embargo, los análisis de la investigadora van más allá: los gatos ronronean también cuando están heridos o tienen fracturas, lo cual pudo comprobar de primera mano en un gatito con el fémur expuesto.
Esto la llevó a pensar que el ronroneo tiene una función de supervivencia, pues nadie se pone a «cantar» cuando está herido o con una pierna rota. De hecho, el ronroneo exige una gran cantidad de energía, generada por el diafragma y la laringe, lo que sugiere que lo hacen por razones de curación y regeneración.
Sea como sea, lo que sí podemos confirmar —o al menos muchas personas que han hablado conmigo lo han experimentado— es que los gatos detectan las zonas enfermas de nuestro cuerpo o incluso nuestros chakras y comienzan a ronronear, masajear y luego se tumban sobre la zona afectada.
Nos quieren tanto que, indiscutiblemente, darían su vida por nosotros. Nunca se ha preguntado, ¿por qué los animales adquieren enfermedades humanas? Quizá se sacrifican por sus dueños y prefieren sufrir ellos las dolencias en su lugar…
Piensen en ello… Seguiremos hablando sobre la poderosa arma curativa y sanadora que tienen nuestros súper amigos.

Pilar Moreno: Consultora en Medicina del Habitat : Geobiología y Biohabitabilidad , Radiestesia , Radionica, Feng Shui, Limpiezas energéticas de espacios , Terapeuta en Medicina Natural , Flores de Bach, Aromaterapia, Gemoterapia, tratamientos para personas y animales